Poseer una trayectoria ecléctica, diversa y aparentemente dispersa es tan solo una simple manera de evidenciar de qué se trata la vida: transformación, cambio y adaptación.
Buscadora inquieta, alma multilingüe, viajera por devoción, curiosa por defecto, trabajadora entregada y comprometida socialmente.
De bailarina profesional al mundo de la academia, la Empresa y, ahora, el coaching
Una suma, o una progresión natural, que refleja lo que más me apasiona: empoderar al otro para ayudarle a encontrar su camino y exprimir su potencial explorando todas las posibilidades que conducen a la transformación.
Cada paso de mi vida me ha enseñado una lección esencial.
Mi carrera como bailarina me enseñó la importancia de perseguir tu sueño a toda costa. El indiscutible poder de la pasión, la relevancia del compromiso y la entrega. A trabajar duro, muy duro. A ser una perfeccionista en pro de la excelencia. Y, sobretodo, el indiscutible poder de la creatividad.
El dolor continuo y una lesión crónica me revelaron mi capacidad de resiliencia, el poder de la persistencia y la fuerza del deseo. A surfear la adversidad y buscar alternativas donde aparentemente no existían.
El yoga, la importancia de estar alineado con tus valores, el significado de la compasión, la perseverancia y la humildad. Y, por encima de todo, la gratitud.
Viajar por el mundo y vivir en diferentes culturas me ha llevado a tener una perspectiva amplia, una enorme capacidad de adaptación y un gran respeto por lo desconocido.
Gestionar una empresa y participar en varias startups me ha enseñado a transformar ideas en proyectos excepcionales y me ha transmitido el valor de la cooperación, la importancia del networking y la aptitud de ajustarse al entorno para mantenerse competitivo.
La necesidad de tener que reinventarme continuamente me ha llevado al coaching. Mi experiencia vital me capacita para ayudar a los demás a encontrar su camino, transformarse en lo que quieren ser y diseñarse la vida que quieren vivir.